domingo, 9 de noviembre de 2014

Semáforos en rojo

Una vez en el mundo
mi nombre era mi beso


Un día, 
sin que él pudiera darse cuenta, le escribí: 
Dibújame un espacio... y ¡quiéreme!
No sé porqué, ni cómo, ni por dónde
pero quiéreme...
Dibújame un país donde yo exista
y dame un beso o una solamente 
de tus tristezas
y quiéreme
sin ella a cuestas
Dibújame en el centro de la urbe
y para los semáforos en rojo
¡O sáltatelos todos y quiéreme!
Sin dóndes, sin horarios
sin un orden preciso;
date un minuto y quiéreme
Y entonces, 
ya no me dibujes
ni creas que yo voy a dibujarte
en medio de la urbe
saltándote 
conmigo 
semáforos
en rojo

Porque yo sólo quiero 
Pintarte sin rojo ni ruido
Soñarte detenido
frente a mí
para así 
también
poder
quererte

"mujer de aire"

1 comentario:

Rafael dijo...

¡Qué bonito sería saltarse así, esos "semáforos en rojo"...!
Un abrazo.