Mi hijo Nil y yo, visitando el Coliseum |
Escucho en mis oídos la historia de los hombres, la herida y las victorias de gestas del pasado, los surcos que han trazado en estas calles, que hoy son un perfecto escenario que nos muestra la huella de lo humano.
Detrás de cada piedra encuentro un mundo vivo, detrás de cada huella un camino que parece desvelar al mismo tiempo lo vano y lo cierto, también la luz de lo divino que a veces acompaña la senda humana.
ROMA; Roma ha sido, es, sigue viva, palpita, te deja el alma muda...
Cuna de Césares y Gladiadores, Dioses, Vestales, Imperio, Caída, Renacimiento, Lucha de poderes, Papas, Iglesia, Vaticano…
Un mundo aparte entre Roma y el resto del mundo; el Vaticano, un pequeño gran reducto de riquezas asombrosas, mostrándose ante aquel que se asoma y lo contempla estremecido, como yo misma he hecho, con ojos absortos, sorprendidos y un rumor de "no comprendo" flotando en la mente…
Cuna de Césares y Gladiadores, Dioses, Vestales, Imperio, Caída, Renacimiento, Lucha de poderes, Papas, Iglesia, Vaticano…
Un mundo aparte entre Roma y el resto del mundo; el Vaticano, un pequeño gran reducto de riquezas asombrosas, mostrándose ante aquel que se asoma y lo contempla estremecido, como yo misma he hecho, con ojos absortos, sorprendidos y un rumor de "no comprendo" flotando en la mente…
Y pensar que Él sólo dijo:
“Pedro: sobre esta piedra edificaré mi iglesia”. Me entristece pensar de qué manera ha interpretado la Iglesia Católica la palabra del Cristo, cuando lleva tanto tiempo haciendo ostento de toda la riqueza que les cabe en su pequeño rincón-país de la tierra, mientras cada día sigue habiendo niños, que en otros lugares del planeta, están muriéndose de hambre…
El mundo es lo que es, lo que hemos dejado que sea, mientras caminamos o corremos y no sabemos asimilar el peso del pasado cayendo sobre nosotros. Dicen que la historia siempre se repite, pero ya hemos hecho oídos sordos…
***
Roma me inunda,
me cala, me traspasa
me asombra sus detalles...
Me pierdo en los colores de los lienzos,
pintores que han plasmado el color de sus sueños,
con un arco iris asombroso
besando la textura de las telas.
me cala, me traspasa
me asombra sus detalles...
Me pierdo en los colores de los lienzos,
pintores que han plasmado el color de sus sueños,
con un arco iris asombroso
besando la textura de las telas.
Miguel Angel ha pintado con polvo de lapislázuli
el cielo en el frontal del altar dela Capilla Sixtina ,
pero sólo me permiten contemplar tal maravilla por diez escasos minutos.
el cielo en el frontal del altar de
pero sólo me permiten contemplar tal maravilla por diez escasos minutos.
El Juicio Final, plasmado en un mural inmenso e impresionante;
que contempla al mismo tiempo a la gente que lo admira boquiabierta.
que contempla al mismo tiempo a la gente que lo admira boquiabierta.
Deambulo entre otros pasos que me empujan a seguir hacia delante,
cierro los ojos...
Quiero plasmar este azul polvo de lapislázuli en mi recuerdo
y así poder revivirlo cada vez que me falte en algún sueño...
***
cierro los ojos...
Quiero plasmar este azul polvo de lapislázuli en mi recuerdo
y así poder revivirlo cada vez que me falte en algún sueño...
***
Me llevo hacia mi mundo cada olor impregnado de esta Roma antigua y poderosa, de esta ciudad presente y llena de huellas que han dejado matices de color en cada uno de sus rincones para que hoy sigan cobrándose vida propia, bajo la luz del día.
Me inunda lo bohemio, la sonrisa abierta y sincera de esta gente amable, cada detalle, cada gesto, todo está vivo en una Roma repleta de notas y sabor a reencuentro perenne con el arte. El sentimiento aflora a rios, sin remedio, la música en las calles del Trastevere, el olor a invierno dulce, a castañas asadas, a café recién hecho.
Camino bajo un cielo nocturno y apenas son las seis de la tarde. Llueve y hay unas luces de Navidad anticipada brillando entre las gotas transparentes de la lluvia.
Será que todo se precipita, hay quien quiere que el mundo corra más deprisa que nosotros, la Navidad está llegando a los escaparates y a las calles de cada ciudad como esta, mucho antes de que tenga tiempo de prenderse en nuestras almas, mucho antes de que llegue al calendario. Sé, que cuando llegué a Barcelona mi ciudad también se habrá vestido con la misma Navidad anticipada.
A pesar de todo lo que a veces me deja un poco triste, turbia y ensimismada en mil preguntas para las que no hallo respuesta, cada vez que ando contemplando las huellas de la historia, sé que nunca voy a poder olvidar los días que he vivido en esta ciudad de luz.
Me llevo en el recuerdo una Roma antigua y moderna conviviendo al mismo tiempo, una Roma maravillosa, repleta de arte y derroche, de matices de color, como este arco iris que pude ver justo al aterrizar, cuando quise pensar, todavía sin saber que estaba en lo cierto, que era el presagio de todo lo hermoso que me estaba esperando en esta ciudad sin tiempo, a la que espero volver cada vez que necesite inundarme con sus latidos, meciendo en la misma cuna pasado y presente de la humanidad.
Arco iris en el Aeropuerto de Ciampino, 9 de la mañana, 3 de Diciembre de 2010 |