jueves, 14 de agosto de 2014

¿Sabes lo que deseo?






Salirme de este sueño...
Volarme de estos versos y que tú... no solamente me sueñes. 
Que no me pienses cuando duermes y quieras invocarme desnuda entre tus brazos. Y que así, me vivas en tu sueño y creas que ahí me tienes. No...
No dibujes con tus manos en la noche mi talle, no me exilies a tus besos sin carne, no me llames con lenguaje secreto y volátil. 
¡No me estalles, volcán de aire, en medio de la nada! 
¡No te vayas sin mí, ni de mí!
No me duermas sin ti, no me dances nocturno y sin baile. No me sientas en una piel del aire. 
No me prohíbas cuando levante la mañana y el mundo me prohíba. 
No te rindas, ni te escribas en el tiempo sin mí. No te fugues a ningún lugar concreto sin mí.
No me escondas de día, no me calles de día, no me mueras de día, no te olvides de mí. 
No me falles.
No me sueñes solamente; sólo tenme, sólo víveme, sólo siénteme.

Porque yo, no sólo te vivo cuando duermo... 
No sólo te pienso y te beso porque te alcanzo en mi sueño. No sólo te pido en mi deseo y te desnudo sin tiempo y te llevo como se lleva a un sueño vivo y ardiente. 
Yo te siento. Tenso las cuerdas del tiempo y si están flojas; me mido en la distancia que falta hasta tu boca. Y cuando caigo en picado desde el aire, tú eres la voz que me levanta. Tú, eres la llama.
Y si tú no me hablas; cierro los ojos y me apago lentamente, me duermo en este sueño que se me ha hecho realidad. Y cuando me desvelo; me exilio al clamor de tu silencio, te miro con mis ojos de fuego. Te pido; rubor a mis mejillas y a toda fantasía, amor puro te bebo. 
Y entonces, puedo sentirte en mi verbo; te huelo, te respiro, te palpo. Renazco de tus labios y sólo somos verso, viento, lava. Beso en la piel de la mañana y realidad.

Y no es que sea solamente eso, no. No es que yo tema, o te prohíba al despertar y entonces tú te vueles con mi sueño tras el sol. 
No es que yo pida, amor, que acabe pronto el día y llegue una vez más la noche a pronunciarte... 
No es que te viva al despertar y te retenga en mi prisa, o te esconda debajo de mi piel, de mi sonrisa y te lleve por el mundo y sepa simplemente que un día: has de ser. 
Es que has de ser...
Porque está escrito en el libro de la vida.
Porque lo he escrito yo, a golpe de deseo y de sueño de tu amor. 
Porque este sueño, en mí está despierto...
Mientras que tú, te vuelas hacia el sol cuando levanta otra mañana y allí ya solamente me contemplas. Templas mi piel, me miras, me das vida, pero también me lastimas...
Porque me sueñas y me vives y me olvidas.
Así que no me sueñes...
Sólo tenme, sólo siénteme, sólo quiéreme.

“mujer de aire”

2 comentarios:

Rafael dijo...

Quizás le perdonaría todo, por amor, siempre que "no le lastimase".
Un abrazo.

Calma en días de tormenta (Darilea) dijo...

Los sueños, sueños son, pero bien podrían hacerse realidad, verdad?
Besitos Mayde