¿Sabré...?
¿Soñarte de puntillas
como si aun más creciera?
¿Trazarme un mapa mudo
en tus fronteras?
Susurrarte al oído...
Que la humedad es propicia
Templar a mil tu madera
Tejerme en tu cintura
tan sólo rama-alondra
¿Sabré escribir
que tú me nombras
y quiero ser una diosa
entregada al destino
de una y mil noches contigo?
¿Sabré leer tu abecedario
rasgo a rasgo
milímetro a milímetro
cumbre sobre cumbre?
¿Sabré lamer tus oquedades
y no quedarme a vivir?
Pedirte, por dios, ¡qué me eches!
Que puedo ser adictísima
¿Sabré vivirte sin prisa
besarte a bocaditos
llenarte los bolsillos
con besos de azafrán?
Tener tu corazón prestado
los días de alma y lluvia
¿Sabré desprotegerme
de todas tus sonrisas?
¿Saltarme tus semáforos en ámbar?
Decir que el mundo es verde
para decir "te extraño"
¿Sabré bailar tu música desnuda?
Pedirme ser tu musa por un larguísimo
jirón-vivo-de-tiempo
Dejar volar de una vez por todas
los poemas sin nombre
que te han nombrado a ti
¿Sabré escribir tu piel?
¿Volver a enfundarme
en una falda cortísima?
¿Salir a pasear la vida junto a ti?
¿Atarde-anochecer
contigo?
¿Sabré llenarte de motivos
el pecho del gemido
y la esperanza?
¡Creo que sí, qué sabré!
Lo que no sé si sabré
es pavimentar la espera...
Tener algún remedio
para la impaciencia
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1 comentario:
Seguro que tu protagonista sabrá y que esa impaciencia será recompensada.
Un abrazo.
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