el vértigo de un domingo
colgado del calendario
Soy tu octubre entre las manos
mi verde junio en los nudillos
correteando en los versos cuando no sé de ti
Soy el principio de un gesto
y el gesto de un armadillo
Soy una mujer caucásica, calidoscópica, leónida
Apátrida y mil veces mil la misma canción
para labio, guitarra, pulso, tacto
Soy sólo una no-acción que se reclama
Una estación del camino donde tu nombre ha hecho nido
Y todo soy o he de ser
porque ya he sido
la mujer de la tierra sin mundo
sobre el lienzo que pintaba una niña
en la panza de un cometa
Soy la sed de fantasía, la válvula de escape
hacia otra vida, vida
La boca que te sueña para agua, calle
región, sueño, alfabeto
Soy el pacto del secreto
y el beso que no has pactado
El abrazo que vas a estrenar
contra tus miedos
cualquier día de lluvia
de este inaudito otoño
Soy lo que nunca prometo
Lo que a veces susurro mientras duermes
El beso que aún me debes
y no he de recordarte
porque bien lo sabes tú
Soy la que empieza en tu nombre
y acaba en mis raíces
para polvo de todo o sin ti, de furia
Soy la mujer que te mira y te desnuda
La que a veces te sana y te resume
La que otras te enfrenta y te diluye
Soy, tan sólo
lo que nunca otra boca te habrá definido
Lo que nunca ninguna habrá construido en ti
precisamente así, de esta manera mía
Soy, por qué no decirlo...
Tan verdadera como loba
Tan luz como principio del abismo
Tan infinita como hondamente
mía o nuestra
Soy tan desnudo como vertiginosamente
abrigo para cualquier calvario de tus dudas
Color para la hoguera que desnudas
Abalorio de tus sueños
y tus mejores bocetos
Soy, tan sólo soy
porque te creo, creo en ti
y alguna vez intuyo
que sin quererlo así
a veces,
me miras o me huyes
Suspiras hacia adentro y te delatas
Y aunque no digas nada
Me imagino o tal vez sea que lo sueño,
que sin quererlo tú,
también estás siendo
"mujer de aire"
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