Goodbye "Mujer de aire"
Queridos lectores y amigos, esta va a ser la última entrada
en este blog: “Mujer de Aire”
Como
muchos habréis visto, no siempre he estado posteando a lo largo de la historia
de este blog.
Ha
habido largos tiempos de descanso y reflexión, de aquí y de otras redes. Y
ahora siento que ya es suficiente el tiempo que he pasado compartiendo en este
espacio; poemas, relatos, pensamientos…
Y
como yo últimamente siento que el apego no es nada bueno y que todo
debe llegar a su fin, ahora que ya veo claramente que la “mujer de aire” no es
el Alter-Ego poético que yo estoy viviendo ahora, prefiero dejarla en este
lugar. Para que pueda ella seguir viviendo en este espacio, si es que alguno de
vosotros regresa por aquí.
Tal
vez algunos no sabéis, que hace unos años empecé a escribir en un nuevo espacio
bloguero de: wordpress.com en una época en que intentaba sanar a través de la
escritura, las huellas de un antiguo duelo (que valga la redundancia me dolió
muchísimo).
Hoy
retomo esa “bitácora de a bordo” desde un lugar completamente diferente al del duelo, de cuando la inicié.
Y
como es bien cierto que las Geminianas podemos un tanto duales y dispersas,
prefiero para evitar precisamente eso, estar presente en un solo espacio a partir de ahora.
Así
que quien sienta que quiere leer alguna cosita de lo que sigo escribiendo
(aviso que cada vez es menos poesía y más otras cosas), podrá encontrarme en:
Así
que, los que queráis, allí os espero con toda la ilusión de los
nuevos comienzos.
Muchas gracias a todos los que me habéis acompañado
en este largo transitar de la mujer de aire
Yo me marcho agradeciéndole inmensamente todo cuanto
me ha enseñado y me ha ayudado a sanar, mientras estuve Yo aquí con ella
y Ella conmigo, como buenas Geminianas que hemos sido…
🙃😉🙃😂
David Walker_paintings_artodyssey |
Yo sólo soy, lo que ha pedido el fuego. Lo que me ha escrito el
fuego, lo que ha dejado intacto y me ha dictado en ascua viva el fuego.
Aquel que arde en mi sangre, que quema mis corazas y abre entraña en mí...
Bebe de mis pupilas, propulsa el huracán que me ha estado
lanzando contra ti.
Apenas te medí contra mis fuerzas y hoy, que lágrima en la sal
me he herido: me destituyo de amarte y aquí, en lo desnudo, me visto con el
verso y vuelvo a reiterarme en la aprendiz eterna del Amor.
Yo siempre voy a ir, donde el amor me lleve. No me verás de
nieve ante tus ojos. No me verás intacta, sin llamas en el pecho.
Si no amor: Yo No. Si no amor, no me propulsan mis alas. Ya no
verbo ni verso por ti, si no amor. Ya no busco motivos. Ya no creo que en ti,
si no amor en ti...
Hoy no me arriesgo a tu riesgo. No asomo al precipicio. No al
juego de tus ojos.
Voy a decir: que el fuego, a mí siempre me salva. Es él
quien me vive. Es él quien me escribe.
¡Qué no es la poesía! ¡Qué no el pecho del hombre! ¡Que sólo
el fuego a mí me salva!
Me lava y me levanta. Porque del fuego vengo y fuego Soy.
Hoy voy a impronunciarte, a dejarte del todo, a no
vivirte en lo roto. A hacerme una casita de viento en la quebrada. A caber en
mi pecho inmolada y ser justo la montaña que no alcances a trepar.
Puedo ser un tsunami, puedo ser poderosa, caerme de una nube y
ser la tempestad.
Yo, lo que quiera puedo ser. Yo, la
maga, puedo: vivir en tu memoria y que me llores.
Que cuando vengas a asirme, sólo te quede el último verso
que te ha estado escribiendo
mi alma de Neruda.
Fui la mujer que volaba. La que nunca has escrito. La que no
vivirás. La vida es tan fugaz y el hombre está tan ciego…Sin embargo, a
mí un instante en el beso me vale por un mundo y una historia de amor, en mí
son cien caballos de Troya.
Dijiste mariposa, ¡Te equivocaste! Por
ti: luciérnaga incendiada, llovida de la luz he sido.
Y tú, alud de tu equilibrio y tu derrama, ¿No intuyes que un
día, querrás andar un camino con rumbo al corazón? Dirás un nombre de
mujer y una sed de mujer será la que a tu ego inmole.
El fuego...siempre
el fuego. Tan cíclica y sencilla es la vida
¡Pero ya no me busques, que no estoy!
Resuelve tus corazas, ordena tu utopía.
Vístete de una vez
de incendio y en mujer, que por mujer se esté quemando
en tu beso.
¡Cúbrete de piel y si es que aún puedes!
¡Álzate! Y vívete o víveme de una vez ¡Insensato!
El fuego...Ya sólo nos queda:
¡El Fuego...!