lunes, 14 de abril de 2014

Luna roja


Hay lunas sangrantes por el hombre

y hombres que no miran
la calma o el delirio de la luna
Hay ciudades que emergen 
sobre luces de neón
y neones que parecen 
como hombres sin Sol
Pero aún quedan paréntesis 
al margen de las horas
Habitáculos desnudos 
donde la palabra es nombre
circunstancia 
acción

Hay palabras que se tejen en su bucle de luz
Y todavía, por suerte, todavía...
Nos quedan latidos en el pecho
para medir la vida
y a veces es la furia 
la que sangra las horas
como una roja luna frente al sol
cuando queman los ojos y la voz
y la ciudad no acude
ni al hambre
ni al hombre

Hay noches en que la poesía
debiera ser para Relámpago
para llevar a los que duermen 
su Caballo de Troya
o alzar un Ave Río
contra el techo del mundo
que dance con su pico
la luz de los neones

Hay maneras, mil maneras
de pedir: Amor y Basta




1 comentario:

Rafael dijo...

Por supuesto que hay esas mil maneras que describes en tus versos, pero hay que tomar una decisión y buscar una adecuada.
Un abrazo en la noche.