El alma de las horas
golpeando los sentidos
los verbos asumidos a la piel
Saber que me desbordas con sólo una caricia
y que en mi instinto no encuentro
a la mujer de aire
Que respiro contigo y me aíslo de ella
Será que en este otoño isla
el cielo es tan inmenso
que ama por nosotros
los árboles desnudos
Será que somos uno
cuando el albor reúne
en gesto nuestro abrazo
y parecemos dos ciervos
enlazados
a espaldas de la noche
cohabitando desnudos
en la misma templanza
Será que el mar queda tan cerca
que hoy duermo entre sus ramas
y me envuelvo en sus aguas
con tu boca de ola
Será que me contagias
de sueños la esperanza
Que mi cuerpo de mimbre
cimbrea si sonríes
Que te veo venir
mucho antes de que llegues
y vengas a volcarte
a dejarme desnuda
en la mujer de aire
David Walker |
1 comentario:
Imagen de un otoño, sin duda, perfectamente bien reflejado.
Un abrazo.
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