Era como volver a los dieciséis,
como otra vida y los dieciséis.
Como la primera vez que amé
y adónde vas niña-mujer
con esa piel de agua
y el amor entre los dedos.
Era como buscarse en otra niñez
como no querer perder jamás la fe
de poder vivir el sueño
de un amor sin inviernos.
Era como despertar al amanecer
y sentirse en el anhelo
de ser mujer de piel
vistiéndole en su aurora.
Y vivirse en el deseo
Y el amor entre los dedos
Y otra vez volver a los dieciséis…
"mujer de aire"
3 comentarios:
Eso tiene el amor, nos hace sentir nuevamente adolescentes.
Un abrazo, Mayde.
Leo
Creo que esos sentimientos se quedan en los 16...
Biquiños grandes.
Gracias por este poema, evocador de Violeta Parra. Un gusto haber recalado en tu casa.
Saludos...
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