Voy a hacerle, un poema Susurro
a tus suspiros...
Con esa suavidad que se sostiene
en la concupiscencia secreta de tus “eses”
que como islas sinuosas en la lejanía
le están susurrando entre versos cada día
un sueño satén a mi sinfonía
del deseo y del placer
Susúrrote palabras con latidos
con las “eses” propias del más puro sonido
de ese que a mí me altera los sentidos
y me sugiere en este preciso instante
soplar un poco de mi aire
para que salga volando
de mis labios de viento
y llegue al momento hasta los tuyos
Y así, como un secreto sólo nuestro
te anuncie la presencia de un banquete
de besos y susurros
para dossss
Y soplarte yo: encima de tus susurros
Y besarme tú: debajo de los míos
Y amarnos entre sonidos
Simplemente al descubierto
Susurros para dos
Pecho contra pecho
Silueta contra silueta
Sobre, siempre, más, delante, detrás
Solamente sedientos y deseosos
De susurrarnos sueños hasta que salga el sol
Y una S gigante
suspendida del techo
Hágase susurro nuestro
Sean mis concavidades
Los suspiros de tus montes y tus valles
Que se nos vuelen las “eses” hacia el cielo
Que se enreden nuestras “eses”
Entre las sábanas y el deseo
Que nos sostenga el mundo
A golpe de besos y de síes y susurro
Que se quede mi otoño suspendido
entre tus sedientos y sabios brazos
Y la suavidad de mi nuca
ansiando la prisa de tus labios bocado
sofoco instantáneo de mi desnudez
Sea la insensatez de tu mente
La brisa que se asiente sobre mi vientre
Sea el susurro abandonado a su propia suerte
Y en sentido descendente
Y por caminos sinuosos de saliva
Llegue, a la deriva de mis muslos
Al manantial de mis deseos
Sedientos e impacientes de saberse:
de tu boca el oleaje
Susúrrote, mi amor-susurro
promesas de isla antigua
de sabor a ron suavecito
y a suspiro que me va enloqueciendo despacito
cuando pienso en tus susurros
navegando entre mis aguas
navegando entre mis aguas
Y me pregunto:
¿A dónde estará yendo
cada "S" que aún no nos hemos dado?
¿Será que se nos están durmiendo
al susurrar lejano
de los labios?
Pobrecitos los susurros
vayamos a rescatarlos
no sea que salga el sol
y se nos sequen los labios
por el ansia y el deseo
de no poder susurrarnos
"mujer de aire"