lunes, 9 de agosto de 2010

You'll find the Lion...


You find the lion
Y yo que te quise…
Navegante en mis sueños
Lugareño en mi cuerpo
Labrador en mis valles
Contable 
perfecto
de mis 
lunares

De tanto amarte en silencio
de haberte llamado en vano a mis soledades
de buscarte sin cauce por rios del lamento
de coserme por dentro tu herida
y volver a impronunciar tu nombre




Los mares del desierto me fueron venciendo
llenando de diciembre 
mis limpios ojos de agua

Todo se nubla o se dilata al instante
Ya todo fue dicho o escrito
Los versos me incendiaron en un fuego sagrado…

 Ya no soy hija del viento
ni de la playa azul
donde en azul te esperaba
Ya no soy quien tú esperaste que siempre fuera
Ya no quepo en el aire
y ahora vivo en la marea
mudada a los instantes
que la vida me regala 

Ahora sólo vivo-viva en el presente 
Sólida, terrestre y derramada
Y ves, ¿lo ves?
Por mi culpa
Por tu culpa
Por esa luna de hebra 
que el mundo me robara

...Un león vive rugiendo en el árbol de mi pecho
y ya nunca se calla


5 comentarios:

Laura Caro Pardo dijo...

No escuches al león, Mayde.
Escucha el tintineo de tus lágrimas y corre lejos.
Un abrazo.

Unknown dijo...

Pobre Leòn herido de amor...preciosos tus versos, Mayde.
Un beso.
Leo

Anónimo dijo...

siiiii, ruge, ruge, ruge!!!! grrrraaaaaa

Unknown dijo...

De tanto amarte en silencio...
Que lindo, que triste, como la vida misma, experiencias de tantos :)
Me ha encantado.
Un bico

Amelia Díaz dijo...

¿Cómo que no eres de aire, mi niña?
Hasta mí ha llegado tu brisa fresca para ayudarme a respirar en este verano demasiado caluroso.

Leones a ti ...tú puedes con ellos!!!

Besos, poeta maravillosa.