viernes, 7 de diciembre de 2012

(aunque tú aun no lo sabes)

"Achégate" Marcos Rey

La niña que un día fuí, con casi cuatro años, quiso elegir tu nombre y así fue
y ahora, después de tanto tiempo (aunque tú aun no lo sabes)  
me abrazan sus vocales cuando me abrazas tú.
Entonces, siento que retrocede el tiempo
como si fuera aun posible (y lo es)
que me regrese la niña a la piel
la mismísima niña de jade
con amor de manzana
y corazón de baile
entre tus brazos

domingo, 25 de noviembre de 2012

La puerta

Ella dice que ha sido con la puerta
te baja la mirada, respira, se sostiene
sabe que empieza a repetirse
que ya viste los grises, los rotos,
las sombras de su rostro
tantos días...
Entonces, lo pronuncia antes que tú:
"parece que me han dado una paliza”
cualquier día se rompe pero hoy no
derrama frente a ti su media sonrisa amoratada
coraza de cristal que la sostiene
inspira de nuevo
casi te huye
te pide con los ojos que no insistas
que la puerta es la puerta
la puta y ruda puerta

te lo ha dicho mil veces

lunes, 5 de noviembre de 2012

Intemperie


Debías leer en mí
una lluvia de octubre calando cada verso,
una tristeza nívea que conocías
porque en otro tiempo había sido por ti
Entonces regresaste, irrefutable,
a pesar de los años y la distancia
que aun no podrías explicar mirándome a los ojos
Sólo llamaste y me pediste: “vuélveme a querer”
y no sé qué temblor me traicionó al hablarte
que supiste que no había dejado jamás de hacerlo

Todo era casi igual pasado el tiempo en mí
es lo que tiene una mujer de aire;
la piel del corazón más blanca,
la palma de la mano abierta,
el alma ilusionada, casi nueva,
los pechos tibios y serenos
y tú… que aún sabías leerme desde adentro

Fue más sencillo mentir
inventarte una vida donde no había raíz
deshacer mi fe al aliento
de aquel amor de intemperie
sabiendo que al principio
yo no tendría frío
y tú, podrías soñarte libre







Devies llegir en mi
una pluja d´octubre calant-me en cada vers
una tristor que coneixies perquè en un altre temps
havia estat per tu
Llavors vas retornar-me,
 irrefutable
malgrat els anys i la distància
que encara no podries explicar mirant-me als ulls
Em vas trucar pregant-me: “torna´m a estimar”
i no se quina tremolor a la veu em va trair
que vas saber que mai
havia deixat de fer-ho

Tot era ben igual malgrat el temps en mi
es el que té una dona d´aire
la pell del cor mes blanca, les mans obertes,
la joia il·lusionada, quasi verge,
els pits serens i tebis... i tu
que encara sabies llegir-me des de dins

Va ser molt mes senzill mentir-me
inventar-te una vida on no hi havia fruits
des-fer la meva fe a l´alè
del teu amor d´intempèrie
saben que en un principi jo no tindria fred
i tu, podries somiar-te lliure

lunes, 6 de agosto de 2012

la diana



El mentiroso
el del pasado sin dónde
el del llanto de sauce y el cansancio de roble
el que amansaba con tiento a sus cuervos
el de la sombra y la niebla mordiendo
el de su dios y su bestia
el del hambre de mundo
el del saco de orgullo
el “honesto”
el que amaba mintiendo
el de la culpa y la pena
el de enfrentarse al nosotros desde la piel del erizo
el del maldito nosotros
el cobarde
el mezquino
el que negaba a su sangre
el innombrable




   Yo la diana
la terca 
la noble
la necia 
la insensata 
la que perdió por su amor a la niña de jade
la del tambor en el alma por callarse

la del tambor en el alma por negarle
la del tambor en el alma por saciarse las fieras
con su nombre

lunes, 5 de marzo de 2012

Un adiós tan sencillo...

¿Mi corazón desprendido
volviendo a unirse a la rama?





Escribir nuevamente el adiós necesario.
Con los pies, con las manos,
con tu nombre.
Olvidar el reproche
el cómo y el cuándo
el por qué.
Saber que no has de volver
cuando te muerdan los dedos
tus soledades.

Reescribir mi verdad y pronunciarme.
Con mi voz, con mis labios, con mi nombre.
Y decirte un adiós tan sencillo 
que nunca me duela.

No esperar a que pase el invierno,
ni a que brote la tierra
que me prenda de nuevo
a la rama del árbol.

Renacer del silencio,
de la piel del letargo.
Ahora,
en este preciso instante.
Pronunciando un adiós tan sencillo
que te borre sin llanto de mí.