sábado, 7 de agosto de 2010

Cuando tú y yo...






Cuando tú y yo
Y nosotros dos, nos hallemos
Cuando la luna entre sus aguas sea reflejo
De las caricias que nos estemos dando
No habrá otra reminiscencia flotando en el aire
Que el murmullo de los besos
Que nacieron en el corazón del sol
Y en nuestros pechos
Desnudos
 Temblándonos
***
Cuando la noche sea ya una completa certeza
De que vamos a tenernos
Y yo solo sea el deseo
De perderme sobre tu cuerpo
De respirarte, de dejar de sentirme cuerpo mío,
Piel mía, alma de aire 
Y solo respirarte,
 Llenarme de tu aroma, prenderme a él
 Y transportarme
Sentirme libre
Sabiendo que estoy en este mundo
Para que tú me ames
***
 Cuando tú me estás sintiendo
Cuando ya sé que no voy ni vengo ni me evaporo
De tus pensamientos
Porque tú me estás haciendo
El sueño más real…
***
El mundo se detiene y se hace blando
Y yo solo deseo ser arcilla
Moldeada por las cuencas
De tus manos
Ser arcilla y no tener ya carne
Cuando crezca el alma mía en el fondo de tus labios,
 Detrás de tu lengua, tras el cerrarnos los ojos
Al delirio que contenga cada uno de los besos
Que aún han de llegar a saciarnos
***
Cuando ya no haya más caminos, ni distancias
Ni horizontes ambiguos
Cuando el destino seamos
Nosotros mismos
Más allá de nuestras pieles
Y nuestros labios
Porque así lo deseamos
 Ya solo habrá ansia por dormir el tiempo
Y silenciarlo
Hacerme yo en ti cascada
Que derrame la lluvia
Tibia y nueva del verano
Y tú el verde valle
Recién inundado
***
Y al bebernos los susurros
Que emanen de nuestros brazos
Hacernos de agua
Liberarnos
Verme yo en tus ojos
Sentirme con tus manos
Saberme de tus deseos
El único inmediato
***
Ponerle alas a ese nuevo beso
Que dejes sobre los pétalos
Que duermen entre mis pechos
Mientras tu boca está en descenso
Para beberse el agua 
De mi amor
***
Cuando ya no sea mujer de aire, 
Cuando ya no sea cobarde
Ni piel ni fuego
Ni agua ni volcán
Cuando solo soy la fuerza del todo
 Y de ese universo que envuelve
El territorio de tu amor con alas
Frente a lo más mudo de mis ojos
***
Cuando ya no exista rumor de antiguo mar
Ni otra palabra que se lleve entre sus olas
Nuestra única verdad
Flotando sobre las aguas
***
En ese nuevo paraíso desnudante
 Nada ha de sernos tan importante
Como nuestra libertad

Y será un verbo tan grande
Que apenas nos cabrá
En ningún poema
***
Cuando eres tú y solo tú
El hombre tú y el niño hambriento tú
El poeta y el poema tú
 El fuego y el volcán tú
El cielo y sus cumbres tú
Y tú el único Dios de mis anhelos
Cuando nada te detenga y al fin llegues
Y pronuncies frente al mundo mi verdadero nombre
Cuando el alma se nos alce más azul
Por encima de nuestros cuerpos enlazados
Sosteniéndonos las manos
Para no caer del vuelo
Mientras nos amamos
Seremos uno y dos
Mar y sol
Y amor al descubierto
...

Y existirá solamente un paraíso perfecto
Trazado con las letras de nuestros nombres
Creado para el sustento
De nuestros besos
Prendidos a este amor
De aire y fuego 

“mujer de aire”




Alessandro Marcello - Adagio in C minor


3 comentarios:

Laura Caro Pardo dijo...

Bellísimo, Mayde.
Un besazo

Fernando dijo...

gracias por tu amabilidad...por cierto me encanta la música de Marcelo...no sé si te habías dado cuenta...un beso.

Anónimo dijo...

muy dulce tu sueño. bella sensibilidad la tuya.
besos