viernes, 11 de junio de 2010

Me regalas una rosa roja...

Me regalas una roja rosa

tan desnuda y tan vestida al mismo tiempo,

sin más palabras,

que la fugaz imagen

del deseo

de ser por siempre hermosa,

de perdurar viva en su aroma denso y fragante

desprendido del sueño más etéreo


Me regalas una rosa roja

y del extremo oriente de tu mano

de tu dedo centro-corazón

pende un silencio

que llevas hasta tus labios

y allí lo posas

transformándolo en pequeño beso

que al instante

dejas fugaz en los míos


Y con ese gesto,

me regalas también un mundo de rosas

como el ramo que sostienes

en tu otra mano

mientras yo…

solamente cojo la del centro


Y guardo esa rosa,

la de tu centro,

en un lugar a parte y secreto

y sabrás que voy a tenerla allí

siempre guardada

con un candado de oro forjado

para que nadie se la lleve,

ni me la huela,

ni me la toque siquiera...

porque ella ha sido la del centro

porque ella está casi cerrada

como un capullo en flor

a punto de despertar

igual que mi corazón

estaba recién-casi-cerrado

antes de que llegaran tus rosas

hasta mis manos


Y así la quiero y la mimo

y así la amo:

casi-cerrada-abriéndose

y sólo dejo que la contemplen

como es ella en sí misma;

como a veces he sido yo,

engalarnada de rojo pasión

aquí, en mi pequeño universo

de versos y sueños


Extraños tiempos que viven ahora

los hombres

en que ya pocos quedan,

que como tú,

regalen sus rojas rosas

Tiempos, sin embargo,

en que los poetas

siguen robando sus versos al aire

y los amantes sus besos a la primavera


Hoy a cambio de lo que tú me entregas

con tus rosas de rojos sueños,

tal vez aún sin saberlo,

te regalo yo estos versos

y también un dulce beso,

para que ni siquiera tengas que robárselo al aire

o a la eterna primavera

aquella que vive en el corazón

de los que como tú,

regalan sus rosas rojas

sin saber que la del centro

se guardará para siempre

en un lugar secreto


mayde molina

Imagen "corazón de colores" de Teresa Salvador, "Fábulas" en Flickr:

http://www.flickr.com/photos/teresafabulas/2949568130/in/set-72157603152306545/










4 comentarios:

Anónimo dijo...

no sé, tienes un toque poético que impregna.
besos

© José A. Socorro-Noray dijo...

Después de todo, una rosa y un verso comparte la misma fugacidad, como el amor y el tiempo.


Aunque no es roja, te regalo una rosa:

---;---;<<@


Un abrazo

Unknown dijo...

Deja la rosa al aire, no la guardes que corre el riesgo de secarse...
Precioso poema.
Un biquiño.

Anónimo dijo...

Los invisibles átomos del aire
a tu alrededor palpitan y se inflaman y a mi me hacen puro fuego...
A mi me gustaría, poder respirar el aire que rodea tu corazón
Gracias a ti, Mayde
yo lo que quiero es estar cerca de ti y poder regalarte siempre rosas rojas