Hoy no vengo a hablarte de amor niño mío, hoy no vengo a arroparme en ti, aunque me siga arropando en tu recuerdo, mi joven amigo, mi bravo y valiente y reciente ex amor mío…
Hoy vengo a hablarte de las pausas temblando y de la vida, de la vida y de la locura que se nos hace vivirla a veces tan locamente, la vida que nos corre y nos descorre y hasta se nos desborda espontánea y con prisa de las manos.
La vida que somos hoy porque hasta aquí hemos llegado desde de un ayer cercano.
Y yo después de todo, que siendo alma soñadora, te soñaba en un mañana bonito, un mañana para el hola, para el cómo estás amigo mío, un mañana para la ternura, un mañana para la llama azul de la amistad prendida, para ¿el te acuerdas? Lo intentamos…
Y ahora que no nos hemos muerto, que ni tan siquiera nos hemos hecho llanto perpetuo ni herida sangrándonos, y tampoco nada que sea poco soportable nos ha sucedido, y todos lo ven que seguimos de pie, cabeza encima de los hombros levantada, y seguimos escribiendo tremendos versos, preciosos versos, y seguimos siendo camino vivo por delante y un mundo de amigos y un mundo de manos que nos tocan y de oídos que nos escuchan y de bocas que nos hablan, aunque ya no hablen de nosotros, pero hablan porque son bocas y nosotros seguimos aquí pendientes de todo, cada uno con su mundo por delante y por detrás dibujando nuevos los sueños y las esperanzas.
Y tú ya lo sabes: a mi la gente no me importa, a mi me importa lo humano. Como lo humano de haber sido intento contigo, o junto a ti y vivirlo así en su alma verdadera de matices hermosos, cómo lo humano del sueño que empezó y nos quiso siendo sueño a nuestra medida y alcance y que como sueño después nos abandonó, se nos desvaneció entre las manos, pero nos vivió y nos vivió cercanos y nos vivió intensos, tal como somos de intensos y nos vivió después distancia…
Y a mi me vivió en mis dudas y en mis palabras tratando de acercarme nuevamente a ti y a ti te vivió en tu silencio y en tu olvido…
Y lo humano era también siendo poetas y queriéndolo todo, y mostrando siempre el verso, y el desnudo del alma abierto, no haber tenido suficiente con tan poco, pero tener la paz y la calma contentas y la furia atada y estar agradecidos porque como tú decías: "al menos nos vivimos", y porque vivirnos hizo latir nuestros corazones más allá de las palabras que escribíamos y porque tú lo sabes, aunque hoy quieras borrar y olvidarlo, que existieron momentos de pura magia y la vida y nuestros ojos nos vieron desnudos y eso siempre es hermoso…
Y desnudos tal como llegamos al principio de este camino que a veces tan tontamente queremos seguir llamando vida, cuando la vida somos nosotros y no solo el camino que andamos, desnudos nos seguiremos quedando una y otra vez cuando los sueños nos llamen hasta sus puertas, y pronuncien en otras bocas nuestros nombres, y digan ven y allí iremos, porque así somos y así sentimos y así nos entregamos por ser poetas, por ser almas impulsivas y volando al viento, y es difícil, como sabes, que nadie pueda cambiarle verdaderamente a uno que tanto se ha labrado paso tras paso…
Por eso ahora me pone tan niña y tan triste y tan tonta que creas, que borrando las huellas de “mi en ti” sientas que con ello puedes borrarlo todo…
Y sé que puedes borrar una por una, cada huella de mi en ti, de mi estar en ti durante este tiempo, como también sé y así te afirmo y te muestro, que no puedes borrar las huellas de ti en mi, y de tu estar en mi, porque siguen aquí presentes en cada rincón y se ven y se palpan y se huelen en el aire aún de noche, y con frío y con silencio se huelen.
Y aunque tanto quieras que ya no seamos ni tan siquiera pasado, aunque ya no permitas que nada te duela, aunque yo me rompa a cachos, con ello, el pasado sí que existe, siempre existe y lo dicen los libros que están llenos de él, y lo dicen nuestros padres y nuestros viejos y un día lo dirán nuestros hijos, y lo dicen los testimonios y la memoria de nuestras carnes que también mecen en sus poros y recovecos un pasado de tactos y de latidos entramados.
Y eso es lo más grande, lo más hermoso, lo que nos hará crecer hasta lo que queramos ser mañana, lo que nos dará la experiencia para ser mejores, cada uno con su mundo y con su derecho a quedarse mudo o hablar más de la cuenta si así siente que debe hacerlo.
Y también es lo que nos hará ser verdad mañana y errar o no errar de nuevo y ser humanos, muy humanos, sin necesidad de ser palabras suprimidas o palabra amistad-borrada-a-golpe-de-facebook; lugar absurdo donde los haya de nuestros tiempos, que nos lleva a ser como cuando éramos tan niños y tan pequeños, a mostrarnos y a jugar al: “ya no te estoy” “ya no te estoy amigo” ala, ya no te estoy amigo, jódete punto pelota.
Y ya me ves, yo que no puedo ni sé nunca odiar a nadie, ni siquiera olvidar a nadie, que sigo creyendo fe volcánica y ciega en la bondad humana y en los hombres, yo que sólo espero aprender de eso: de lo verdaderamente humano, aprender lecciones y sentimientos y besos y abrazos nuevos, yo que puedo quererte de tantas maneras aunque no te ame ni me ames como soñamos, y sé que sin embargo puedo seguir queriéndote de lo lindo, y reservarte siempre un lugar bonito y de terciopelo junto a mi alma.
Y eso es sólo porque tú como yo, sigues siendo amor en vida, intento de amor amando en vida y alma grande y poeta y cariño tierno como el de los niños, porque tú sigues siendo tu mismo y yo la que escucha tu voz, dentro, hablándome a veces hasta cien veces aún al día y la que ríe y llora y añora lo bonito de tus labios y de tus mundos.
Y porque básicamente me han enseñado, que borrar el pasado es borrar débil y borrar poco cierto, es borrar no reconociéndose a uno mismo en uno mismo, es borrar muriendo un poco, es borrar y dormirse y así que no lleguen bien y limpios los nuevos sueños.
Y hoy que también seguimos siendo nuestro pasado, que Machado dijo tan sabio: “hoy es siempre todavía” que Ismael Serrano quiso cantarle: “toda la vida es ahora”
… ¿ahora es cierto que quieren tus palabras, tus manos limpias, tus labios bonitos, llenos de poesía que ya no seamos nada… que ya no sea yo, ni tú, ni el sueño que nos vivió, ni el nosotros que fuimos juntos nada?
¿qué todo sea ya ausencia y mano borrando viviencias
para hacer solamente olvido
de nuestro ayer?
mayde molina
7 comentarios:
Nosotros somos quien somos. Aunque apenas si nos dejan decir que somos quien somos. Nos queda la palabra. (Me dio por Celaya y Otero). Nos queda hoy, que siempre es otro hoy. Déjalo correr, y que fluyan esas palabras como río de nuestras penas y alegrías. Como hoy fluye tu texto que es verdad, que es universal, que es sentimiento pleno.
Te escuché y te leí, pero sobre todo te sentí en cada una de las palabras, uf.
Besazo.
Hay gomas de borrar que duelen como papel de lija en llagas tiernas...
Y cuando las usan queriendo protegerse del dolor, nos abren una brecha nueva en el coraz'on.
Es casi mayor el da;o del olvido que el de la partida.
Escribes maravillosamente.
Un gusto haberte encontrado.
Tú eres grande Mayde, y este texto es inmenso, como tú. El pasado sí que existe, es precioso, y muchas otras cosas. Me lo leo y me lo releo. Besos.
eso, recuérdale todo.
un abrazo
El pasado no puede ni debe borrarse, pero tampoco puede ni debe hacerse presente y mucho menos futuro.
Ignorar el pasado es ignorarse a sí mismo.
Vuela, mayde. Tú sabes volar, porque eres viento.
Por lo demás, literariamente, es un texto estupendo. Hablando en plata, cojonudo.
Besotes.
Gracias miles Jose Zúñiga, por llegar hasta aquí, por leer mis sentimientos, y por tener siempre esas palabras hermosa para mi, Besosss.
Paloma, muchísimas gracias. Besazo gigante para ti también.
Amelia, gracias por encontrarme porque eso me ha permitido a mi encontrarte a ti también y así poder bañarme a partir de ahora en tu hermoso "mar eterno". Besoss
Gracias mis pies, lo grande son los sentimiento que vivimos en pasado, en presente, en cercanía y amistad, cuando nos abrimos y nos leemos y así podemos llegar a comprendernos. Muchos Besos,ojalá seamos todos muy felices y disfrutemos bien de nuestro presente sin tener que olvidarnos del pasado que nos ha llevó a ser así como somos ahora.
Reltih, ya más que recordarle me hago yo misma memoria... Muchos besos, amigo.
Volemos siempre querida Laura, siempre poetas, siempre cercanos nuestros vuelos. Gracias por decirme esas cosas cojonudas... TQM, besos
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