sábado, 5 de junio de 2010

Detrás de la muchacha de los ojos rasgados...









Detrás de la muchacha de los ojos rasgados
donde se pierde mi llanto
y se acaba mi sal y mi arena y mi ternura

mis negras horas ciclotímicas

son sólo la incoherencia

y el ciclo-locura

y el manso remanso que busca la orilla

de la calma:

levantan sus velas al horizonte mis horas

y mis alas
y a veces son rasgadas velas sin rumbo

(pena mía)

y a veces blancas telas con el canto

de mi dicha remando los soles

(cándida esperanza mía)


y en cada azul que no alcanzo

para pintarte los sueños

que tú estás esperando

un azul se pierde volando hacia las estrellas

y allí nadie respira, ni nadie habita, ni habla, ni nadie tiembla, ni dice nada

y por debajo del aire,

las sombras

aquí en el vano mundo de los hombres

repleto ya de sombras

aquí:

no hay nadie, ni nada ya que se moje

en llantos pétalo


aquí no quedan amapolas en los campos

ni queda lluvia

ni sonrisas niñas frente a nuestros ojos


aquí se apaga la vida en un instante

y mi corazón y el tuyo

se desenlazan de sus lazos a destiempo

y a deshora


y arriba inmenso cielo

allí en el infinito más alto

sólo está Dios sentado sobre su reino

sólo el aire duerme y el aire nos vela

y el alma mía para el aire vuela

y yo quiero y quiero:

que respiremos la luz de astros al despertarnos mañana…


no hay más nadie que el murmullo de los astros

detrás de la muchacha de los ojos rasgados


detrás de mi mirar

no hay nada, ni nadie

sin tus soles


Detrás de la muchacha de los ojos rasgados

hay una noche infinita que nunca duerme,

ni calla, ni enciende, ni se oculta

y está la escriba que relata las horas cansadas

y el aire muere

y enmudece el tiempo en los ecos

de los silencios nuestros


Detrás de la muchacha de los ojos rasgados

hay un millón de sueños desdibujándose

una mujer

hechas sus manos de arena

y su cuerpo de mimbre

un ser universo de nuevo en ciclotímica rueda

danzándose

y quiere:

ser la ira vencida del mundo

y que quiere ser la dulzura en la tierra

y cuerpo a cuerpo y beso a beso y piel a piel

cándido amanecer prendido en llamas

y en la voz del canto de un niño poeta

renacer del beso

del anhelo susurrado por los labios

y otra vez la vida entera

viva vida, cuerpos vivos, almas vivas

que alcen nuevos cantos…


y la sonrisa de Venus con sus hoyuelos

la caricia en el vientre

luna pálida

y el mundo crisálida tras la espalda

y en el pecho guardado el gran tesoro

y allí que luzca hermoso

tenerlo todo bello y floreciendo

mientras el mundo fuera:


es una fiera

que late distinta y distante

casi diminuto latido e incorpóreo espacio

sin más materia que la del aire


y en el cielo de madrid

se escapa de tu alma-noche

cada nostalgia que acorralas contra las sábanas


y la calma no llegará aún mañana

si no se le pide al mañana calma

y de cada aurora se vuelve a hacer en mi

un sentir:

aquí no hay nadie, ni nada que se moje


y van pasando los lunes y los martes, los días, las tardes y las noches, las semanas

... sé que tú ya has amado

y has vivido a tu manera un mundo

entero dequereres

pero sé


o acaso casi lo presiento:


que aún no has sabido amar a nadie

recomenzando el infinito


desprendiendo el verso de las pausas

los silencios de la voz dormida

y acallada

y ya hecha tu voz el manifiesto

hecho tu deseo el canto más sincero:


aquí estoy yo y vengo yo

para arrancarle al huracán

las fuerzas

y al fuego las llamas

para encenderte

y al corazón los temblores:

aquí estoy y vengo yo

para amarte

mar

inmenso


y no enmudecezcas nunca bajo un sueño

bajo un no sueño

poeta del vano mundo

de los hombres


y aquel fue el sueño no sueño

que nos sostuvo

en el aire…


pero ahora nace y alza el vuelo

entre tus dedos

celosa la mariposa que se sentía amada…


que ya no vuela con sus alas

ni con las tuyas


ni caen desde las nubes

verdes esperanzas que siembren nuevos senderos a la luz del alba


y yo bajo otro cielo más lejano al tuyo

y más cercano al mar

y yo solamente soy carne suave, leve y trémula

aire remando las horas

desarraigando los vientos de los mares

soy sirena sin canto y soy mordido silencio

y soy nuca solitaria

y así se hace en mi boca el lamento

y el verbo denso y amarrado

a la noche de las aguas

el verso desgarrado que pronuncia otra vez

el nombre de tus almas

sin saber dónde buscar para llegar a hallarlas


y este pincel ya está temblándome de nuevo

entre los dedos

mientras sigo dibujando el azul pálido

para tus mundos de bruma

borrando con goma azul

cada misterio

de tu amor no vano ensayo

del juego que anda jugándose en la vida

y en los quereres inciertos

la amargura


y verde enredadera que no trepa ni enreda,

ni entra por las ventanas

ni sale…


y en cada azul de los sueños que no alcanzamos

hay un azul que se pierde hacia la nada

y nada luce bonito ni angelado:

está viviendo el llanto que no derramas

prendido a las estrellas y a mis noches

y a tu cuerpo tumbado lejos del este

y a tus manos rotas de verso

y en mi casa hay una orilla deshabitada

donde cae la nieve ahora que hace buen tiempo

y las blancas sábanas

que me cubren del desnudo frente a este mundo


son mi alma rota que te nombra sin quererlo


para decirte:

_¡ Ven, ahora!

sin saber si aún quieres quererlo:_ ¡Ven, ahora!


Dentro de los ojos de la muchacha

de los ojos rasgados

está durmiendo el sonido de la vana tristeza


la vida y la muerte de tu amor

de niño quebrado


queriéndote ser el hombre renaciendo

que al caminar descalzo sobre la arena

se levante y se enderece

se zarandee y se mezca

se alce y se vuele

se vuelque en beso y en alma y en hoguera


el niño primoroso de cada verso

el que enciende la luz del cielo cuando llega

el que hace que brillen dos luceros

allí en la mirada

de la muchacha rasgada

de la mujer

rasgada de ojos lamento

de mi alma de aire desgarrada

en esta noche

entera desgarrándome


mayde molina




4 comentarios:

Jose Zúñiga dijo...

Muchas cosas hay aquí, detrás de los versos. Sin palabras me dejas. O mejor, con palabras llenas de sentimientos.
Bs

Anónimo dijo...

me quedo siempre perplejo con tu forma de pensar, aunque me encanta más escucharte -cómo será verte jejejejeje-
besos

Laura Caro Pardo dijo...

Ese amor- no amor tuyo de Madrid te está sacando todas las palabras del alma y te está haciendo desangrarte en poemas. Eres una cascada de sentimientos que no cesan.
Cuídate mucho,mi niña.
Un beso.

TORO SALVAJE dijo...

Para comentar este poema necesitaría una tesis o algo similar.
Y además capacidad para hacerlo.
Simplemente te aplaudo por escribir así de bien.

Besos.