jueves, 29 de julio de 2010

Esta noche, el sueño...


 Esta noche,
a la luz de luna
el cielo de esta isla
se ha encendido en calma.
Así lo han visto mis ojos…
Pero no había llamas,
Sólo ese color rojizo 
antes de que la noche
durmiese con su manto
la luz de las arenas sobre el mar.

No hay lugar para mi llanto
No hay silencio que cobije mi niñez
Y en estas horas, 
cada instante cobra su razón
de ser o no ser.

Y en esta piel del agua
en esta piel canela,
que duerme ahora su canto bajo el agua
Los mares que han crecido de tus versos,
frente a estos ojos míos,
han sido infinitas razones para el ensueño.
Han sido pura magia y beso en verso
que mar adentro
se han ido llevando su lenguaje más sutil
a dedos vivos recitado
hasta el alma que habita
mi desnudez.

Y así de tanto pensarte
de tanto soñar que tú también me piensas
en lo más azul de tus noches,
de tanto ansiar
anochecerme en ti
sintiéndote en mis labios, caricia mía,
robándote esos besos trasnochados
que son de nadie
y estás dejando en el aire
o debajo de tu almohada sin saber,
te mezclo con el agua en llamas
que está habitando estos sueños
que tú aún no ves.

Y a miles de kilómetros de distancia
están tus manos de niño
temblando también frente a ese verso
que no escribes
y aún cuando no quieres
estás sintiendo,
cómo te llevo a mi mundo,
mientras te estás durmiendo  
en ese viejo sueño
que no sabes muy bien cómo dormir
para no ver…

Y tras la puerta oculta y desafiante
que se abre cuando el Dios de los silencios
ha venido para cerrarnos a ti y a mí
los párpados
Nace una caricia muda
a cada instante de mis manos
y se transporta noctámbula
viajando sobre ese azul de astros
halo invisible para el mundo,
que va durmiendo su cansancio
hasta el amanecer.

Y allí sobre tus sábanas
en plena noche de luna blanca
cubro tu cuerpo desnudo
con mis manos sin palabras…
Cubro tu verbo secreto
con mis labios sin secretos
ni distancias…
Cubro tu sueño con mi sueño,
cielo en llamas,
latiendo a cuerpo abierto
sobre tu ser.

Y ahora que se está haciendo de día
que la noche se nos va escapando de las manos
que tu mundo amanece y tú estás despertando
Te preguntas, tú, niño:
¿Por qué siento este cansancio 
detrás de los ojos?
Sin llegar a comprender todavía
que llevamos toda la noche
amándonos.
Y te preguntas incrédulo ¿cómo?
cuando observas sobre tu piel
las huellas de mi propia piel
y estás sintiendo en tus labios
ese beso encendido
que aún te está incendiado…

Ese beso de mis labios
que no se ha dormido
porque a mí, 
a miles de kilómetros de ti,
no me ha venido
a vencer el verdadero sueño
que no tenga que dormirme
para hacerme huella ardiendo
sobre tus labios
que no tenga que desvanecerme 

sólo en sueño…
Para anochecer desnuda 
sobre tu piel.

“mujer de aire”

5 comentarios:

Anónimo dijo...

no sé, creo que leí tus lágrimas.
besos

Paloma Corrales dijo...

Un sueño que se recrea en el anhelo y se duele de la ausencia, unos versos que lloran y que mojan.

Besos con mucho azul.

Amelia Díaz dijo...

Un sueño tan hermoso, tan especial...que sólo me deja decir:

ainsssssssssssssss...y suspirar profundamente.

Besos enormes, preciosa.

El Mar...Siempre el mar dijo...

Tengo un enorme defecto.
Me gustan lo sueños y me gusta soñar.
Y me gustan...si me gustan las gentes que sueñan sueños donde se mezclan los anhelos con las quimeras

Mi mejor sonrisa para ti.

Laura Caro Pardo dijo...

Admiro tu entrega, tu pasión y tu tenacidad, Mayde.
El primer paso para que un sueño se haga realidad es creer que puede llegar a serlo.
Un beso enorme.