domingo, 11 de abril de 2010

Sirena, pero no



Dicen que fui sirena, pero no…
Perdí la fe en el hombre
y su palabra
Entonces desistí
 viví en el agua
y fui un pequeño ser sin horizonte
con sueños y sin nombre
 un pobre pez con alma de mujer
dotado de ojos y memorias
que sin palabras
boqueaba entre las algas
leyendas olvidadas de aquel mundo
que nadie comprendió
y a mí,  me siguen desgarrando el corazón
y esta piel de escamas
que aún me cubre

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