
Dicen que fui sirena, pero no…
Perdí la fe en el hombre
y su palabra
Entonces desistí 
 viví en el agua
y fui un pequeño ser sin horizonte
con sueños y sin nombre
 un pobre pez con alma de mujer 
dotado de ojos y memorias
que sin palabras
boqueaba entre las algas
leyendas olvidadas de aquel mundo 
que nadie comprendió
y a mí,  me siguen desgarrando el corazón
y esta piel de escamas
que aún me cubre
 
 
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario