lunes, 28 de febrero de 2011

Breve




No fluyen los ríos en palabras
no me dejo llevar por la corriente
y nado 
absurda e inocente
como si no fuese conmigo nada.
No me encandila el presente
no sé dónde dejé las alas
y no puedo encontrar
aquella almohada en que soñaba.
Soy insensata.
Me lanzo a la epopeya de quererte
y ya no tengo armas
ni boca, ni batalla.
No me conoce la niña que yo era
y sigo siendo ella. 
La comba, la muñeca, la risa, el agua.


Las pecas, la mirada, la niña de agua.
La lágrima.
La lágrima.
La lágrima. 

5 comentarios:

Tatiana Aguilera dijo...

No está la almohada, pero te quedan los sueños. La niña pasada, la de ojos traviesos, siempre habita en algún recodo del corazón.
Un beso Mayde.

Unknown dijo...

Me gusta como dices este poema, Mayde, juegas con asonancias durante todo el poema donándole una musicalidad y ritmo que hacen que el poema fluya.(Algunos endecasílabos son de manual ;) )
Un abrazo.
Leo

Pepe dijo...

Es muy bonita la poesía. Está muy aprovechado el sentimiento, comenzando con no y terminando con lágrima construiste un texto muy bello. Muy seguido pienso que la existencia de la belleza depende del contraste con la tristeza y que solo los que tranqueamos esos senderos sabemos del especial placer que se siente en ese momento.
Casi todo el tiempo repito. "extraño equilibrio tiene el mundo..."

carmen jiménez dijo...

Me gusta la intensidad que adquiere el poema verso a verso. La niña que es a pesar de su olvido.
Otro beso

Laura Caro Pardo dijo...

Ojalá que con el buen tiempo- que llegará pronto- se disuelvan esas lágrimas y se conviertan en charcos donde pisar alegre.
Un abrazo ENORME, hermana.