jueves, 24 de febrero de 2011

Walking in the Air





A mí me basta con saber que tú siempre estás en mí. Me da toda la calma ese latir profundo y ese sentir que nada ha sido en vano, que cualquier tiempo pasado nunca habrá de ser mejor que lo que esté por llegarnos aún y que así hubo de ser, para aprender que el río como el amor siempre encuentra su verso y su sosiego frente al mar. Y que si el cielo durmió al aire, también supo despertar nuestro lenguaje y nuestro amor, si no perfecto, será tal como la mano de la vida lo disponga, tal como haga falta para aprendernos y ser del sueño más desnudo y verdadero.
Y aquellos dibujos tan sencillos de la vida que yo pintaba de niña, sin saber que entonces sí era sabia, se quedarán en nuestro cofre de tesoros y aquel Pegaso Blanco, que volaba y siempre te decía: “Creo en ti, amor”, volverá a pronunciarse con su voz cada vez que sientas algún temor o que el llanto quiera quebrarte.

Hoy me da igual que el mundo duerma, ni siquiera eso me da pena. Porque sé que todo ha de cambiar y aunque el sueño duerma y nadie sepa despertar, nosotros sí saldremos del letargo y ya serán siempre los días como en mi vivir soñándote despierta y el mar bravío que a veces me asusta tanto, ya no. Contigo no, amor.
Volveré a jugar junto a ti con las piedras pequeñas de la arena, las dejaremos rodar, como la vida contra la orilla, contra el azul de un mar más inmenso en color que el mismo cielo, como el azul imposible de contener en las pupilas del mar de Cadaqués y su luz y la vida de esa luz que siempre intenté prender a mis retinas, por si un día aprendía y era capaz de pintar azules verdaderos sobre un lienzo.  
Como la luz de tu mirarme infinito, que siempre me lleva a volar dentro de ti... a colarme en un suspiro y no saber salir, hasta que tú voz no vuelve a exhalar otro "te quiero2, que me hace no caber ni dentro de tu pecho, ni de tu amor..  
Entonces es cuando mejor descansa mi cuerpo sobre la arena, sabiendo que me amas y que el sol nos transparenta y nos cala y nos penetra a través de la piel. Y que tu beso es a mi regazo y mi canción a tu sonrisa niña y yo contigo a tu regazo; morena y gitana, mirando atardeceres en la playa.
Y ya ningún poema que escribir, porque todo lo escribí cuando no estabas, y  todas las penas se quedarán a orillas del mar, el día que por fin se hundan allí tus huellas en la arena con las mías.
Ese día solamente cantaré,  sentiré vibrar el aire con mi voz cantándote, me bastará el tú a mí inenarrable y tu abrazo poderoso dejándome otra vez desnuda y serena frente al mar.
 Y la siempre fuerza del destino, arropándonos al mismo abrigo, para que sea yo la niña y tú me duermas, para que siempre estés conmigo un día más, mil noches más, todos los siglos, hasta que se nos duerman las memorias y ya no sepamos contar, a qué vinimos,  por qué lugares anduvimos, en qué instante empezó o acabó el camino y entonces, solamente el cielo será llama y  testigo, para que nuestros hijos vean con sus ojos, que ya no ha de andar mi sombra solitaria danzando por el aire, para que sepan, que tú andas siempre conmigo en mi amor sin sombra, para que vean todos desde ahí abajo, que cada atardecer que asome rojo, será estar queriéndonos otra vez, prender de fuego el aire, antes de que la noche quiera ocultar el cielo de nuestros besos, con su negro manto de silencios.

 “mujer de aire” 

1 comentario:

Anónimo dijo...

soy kamra del blog KAMRA he venido por tu casa para agradecerte ante todo que sigas mi blog, y también para decirte que lo he cerrado debido a ciertos comentarios de gento no deseada y que por ese motivo he abierto otro al que me gustaria que vinieras la direcciòn es http://deseosyfantasiasdeluna.blogspot.com/
y el de danza es http://midanzamipasion.blogspot.com/

Espero verte por allí.
Besos de luna