jueves, 14 de octubre de 2010

Vídeopoemas: "Negra Bandera" me llaman...


"Negra Bandera" me llaman...






Iniciaré una etapa en la que subiré algún video-poema al blog, ya sean míos o de otras personas. Voy a irlos guardando en una página que encontraréis en la columna de la derecha y a la que he llamado “Al aire de una voz”.
Este primero: “Negra Bandera, me llaman” es bastante especial para mí, lo escribí porque he visto en mi trabajo situaciones parecidas a la que he querido plasmar en este poema-historia. Mujeres que sufren y a veces llegan al hospital malheridas “de la calle”.
Fue publicado en el mes de agosto en el blog de “Poesía sin papeles”
Y estoy contenta de que así fuese, porque mi deseo era compartirlo con muchas personas, y tratar de acariciar un poco el alma y las tristezas de personas que llevan vidas como las de  "Rosa", el personaje y la "voz" que narra este poema. 
Y que nos demos cuenta, de que historias como esta, suceden todos los días en nuestras ciudades, porqué estas personas llegan a hacer lo posible y lo imposible para ayudar a sus familias, que la mayoría de veces se encuentran muy lejos de ellos y necesitan inmensamente de esa ayuda. 
Y que nos demos también cuenta de que esto, básicamente, sucede, porque nosotros aún no sabemos ni ayudarles ni respetarles de la forma en que ellos se merecen que lo hagamos.
Me pregunto, qué esperaríamos encontrar para nosotros mismos, si un día, aquí, en esta piel de toro, se nos pusiesen las cosas tan feas que tuviésemos que partir, que tuviésemos que marcharnos sin más remedio bien lejos de todo lo nuestro, para poder sobrevivir con dignidad.
Creo que precisamente "eso" que esperaríamos o desearíamos encontrarnos fuera, cuando llegásemos a la nueva tierra completamente desamparados, debería ser lo mismo que estuviésemos ofreciendo aquí nosotros, ¿No pensáis?
Las fronteras y la intolerancia hacia aquello o aquellos  que sentimos “ajenos”  sólo las construye el hombre y sólo el hombre por lo tanto puede derribarlas. Nadie más. Y estoy llamando “hombre” a cada granito de arena que somos cada uno, y NO al estado y NO al gobierno, ni a cada uno de los hombres grises, que con su poder pretenden dominarnos en este mundo.
Si desde el corazón de cada hombre “grano de arena” lográsemos  llenarnos de respeto hacia los demás y lográsemos ser seres tolerantes,  aquellos que ahora sostienen la fuerza para derribarnos, para manipularnos a su antojo, para arrancarnos las esperanzas y manchar la moralidad de mujeres como la imaginaria “Rosa” del poema, no podrían ejercer ya poder alguno.

Quiero pensar que esto es posible, que no es mera utopía, que vamos a poder lograrlo tarde o temprano, por el bien de todos nosotros, por el bien de nuestros hijos, por dejarles en herencia unas circunstancias y unos valores mejores que los de estos momentos.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

gracias por recitarnos esta triste, pero muy real situación de la vida.
besos

Unknown dijo...

Gracias a este poema que leí en el blog poesia sin papeles llegué hasta tu blog, te había tomado por una compatriota, de mas esta decirte que me encantó tu poema cuando lo leí, y que me encantó verte mientras lo recitas.
Gracias por enviarmelo
;)

PD: este fue mi mensaje en el blog Poesía sin papeles:
"Me ha encantado Maydé, y no sòlo porque hablas de mi/nuestra? Cuba, es por todo lo que dices, por esa nostalgia y ese sentimiento de estar disperso, de no saber encontrar donde queda la verdad, y esas cartas escritas para calmar la añoranza de quien espera que estemos bien, son sensaciones que conozco en mi piel y me has conmovido.
A propósito, tu nombre es igual al de una chica que estudiaba conmigo en Cuba, y de la cual tengo óptimos recuerdos del periodo preuniversitario. Haré un salto por tu blog.
Enhorabuena.
Leo"

Luisa Navarrete dijo...

Mayde ya te lo he dicho pero me reafirmo es una delicia el video (sólo una sugerencia para otros cuidado con los ojos en ocasiones miras a un lado muy rápido y eso despista al que lo ve)

y el tema que trata pues que quieres que te diga me llega y me conmociona.

Yo me niego a no pensar que podemos conseguirlo, o por lo menos acercarnos. Es tan fácil como que somos todos seres humanos y punto, me horrorizan las etiquetas y aunque culturalmente las llevamos de serie intento dinamitarlas en cuanto puedo. El día que a mi vecina de enfrente la dejen de llamar la gitana rubia y al de abajo el colombiano y los llamen por su nombre yo seré un poquito más feliz.

Besazos y eres una delicia toda sensibilidad

Paloma Corrales dijo...

Conocía el poema (ya lo sabes) pero crece contigo al recitarlo. Magnífico, Mayde.

Un besazo.

Anónimo dijo...

Recitado de un modo impecable y sentido.

Un verdadero placer escucharte.
Saludos cordiales.

Amelia Díaz dijo...

Maravilloso, trilliza...estoy estremecida...

Besos, de vuelta de Lisboa.

Terly (Juan José Romero Montesino-Espartero) dijo...

Me has estremecido con este poema, querida Mayde, me has dejado el corazón hecho un higo.
Besos.