"De niña,
en mis sueños
subía por las franjas luminosas de la aurora
antes de que se dibujara el sol.
Despierta ya,
subía por las franjas luminosas de la aurora
antes de que se dibujara el sol.
Despierta ya,
recomponía historias,
desplegadas las alas junto a la almohada
sabía que todo era un invento…
Entonces bostezaba,
caminaba de puntillas por la casa
y olía el aire,
que inesperadamente,
me hacía inventar un mundo nuevo
en el que dormir un día más mis sueños
desplegadas las alas junto a la almohada
sabía que todo era un invento…
Entonces bostezaba,
caminaba de puntillas por la casa
y olía el aire,
que inesperadamente,
me hacía inventar un mundo nuevo
en el que dormir un día más mis sueños
Allí veía cosas,
cosas tan increíbles y hermosas
que jamás supe como contar a nadie."
cosas tan increíbles y hermosas
que jamás supe como contar a nadie."
Sueño que estoy otra vez sentada frente al mar. Que nada como mirar aquel azul me está devolviendo la calma, que podría pasarme allí toda la tarde, hasta toda la vida podría pasarme allí, sentada mirando el mar.
Todos los momentos en que no tengo nada que hacer, ni que decir, ni en que pensar, sueño que camino por una playa y me siento frente al mar, como estoy ahora en mi sueño.
De allí regresan las añoranzas, las fórmulas que encontraba para estar siempre feliz en mi infancia, sólo jugando con la arena, dejándola deslizarse entre mis dedos, cogiendo un puñado entre mis pequeñas manos, como si cogiese un trozo de mundo húmedo, como el mar, como mis pensamientos solitarios nadando dentro de mis ojos.
Sueño que vuelvo a ser la niña, que vuelvo a hacer castillos en la arena, y caminos con conchas, que me llevan por mundos de esperanza. Y mirando hacia el horizonte vuelvo a tener miedo de las olas fuertes del mar de Cadaqués. Por eso no me baño, sólo me siento frente a él. Sueño que estoy dentro de un cuadro, que un pintor me está pintando, allí, sentada de espaldas, tal como estoy, jugando con las piedras y la arena, solamente mirando las olas con los ojos húmedos como él, como el pintor que me mira y mira hacia el horizonte, mientras me está dibujando a mí dentro de su cuadro.
Se hace de noche frente al mar, veo la luna llena; está reflejando sus espejos sobre el agua, que ahora ya se ha quedado en completa calma, como si las olas también necesitasen dormir sus propios sueños. El hombre que me ha pintado se ha marchado hace mucho rato y yo sigo siendo la niña sentada en la arena, y tengo un poco de sueño y me tumbo para descansar mientras miro el cielo y el infinito. Al cerrar los ojos, empiezo a soñar que soy una estrella, que ya no tengo cuerpo de niña, que estoy, en un cuadro muy bonito del firmamento y que el cielo está lleno de niños estrella, como yo, que vuelvo a encontrarme allí al pintor, que es él el que nos ha pintado en ese cuadro tan bonito. Estamos juntos allí brillando por encima de la luna blanca y un planeta que nos queda ahora muy lejano.
Miramos desde allí arriba el mundo de abajo y no tenemos ganas de volver, queremos seguir siendo estrellas. Allí la arena con la que jugamos es el polvo que dejan los cometas cuando pasan. Allí no hay olas fuertes, todo es un océano de azules envolviendo suavemente la luz del universo.
No tenemos hambre, ni sed, ni miedo de nada, ni tan siquiera tenemos que ir a la escuela, porque hay allí una estrella muy grande y luminosa que nos enseña todo lo que necesitamos aprender...
A caminar descalzos por la vía láctea, a sentir la música de las estrellas, a hacer piruetas y jugar delante de Casiopea, a sentir la melodía del silencio detrás de la melodía de cada estrella, que es como un canto de pájaros muy sutil. A sentirnos dentro del alma estrella, el alma que nunca hemos podido sentir en la tierra, ni siquiera cuando estábamos jugando, como niños felices, en la arena de un mar como el de Cadaqués.
Sueño que se hace de día, que ya no puedo salir del cuadro pintado en el cielo, que ya no quiero ser niña, ni mujer caminando por la arena, que ya no necesito soñar que soy una mujer de aire, que ser estrella y niña al mismo tiempo es mil veces más hermoso que nada en el mundo.
Pero despierto, conmocionada, otra vez en mi cama.
Hace rato que ha sonado el despertador y llego de nuevo tarde al trabajo. Me meto corriendo en la ducha, suerte que me quedaba un poco de café de ayer, me lo tomo de un solo sorbo. Me visto en dos minutos y salgo a la calle, me pongo alas en los pies y empiezo a volar sobre el asfalto, para no perder el autobús, otro día más.
Vuelvo a ser la mujer de aire, corriendo hacia donde no quiero ir. Al subirme al autobús veo que está allí el pintor sentado, me siento a su lado y me doy cuenta de que es casi como tú, de que se parece tanto a ti que por un momento pienso que eres tú. Él tiene aún más cara de sueño que tengo yo, pero me mira y me sonríe y me guiña un ojo.
Vuelvo a ser la mujer de aire, pero ahora sé, que tú estás cerca y que estás pintando en un lienzo azul los sueños y que también te sueñas niño como yo, volando alguna noche hacia Casiopea.
“mujer de aire”
Somio que estic un altre cop seguda davant del mar. Que res com mirar aquell blau m’està retornant a dins la calma, que podria passar-me allà tota la tarda, fins i tot tota la vida podria passar-me seguda, mirant el mar.
Tots el moments en que no tinc res que fer, ni que dir, ni en que pensar, somio que camino per una platja i en sec davant del mar com estic ara en el meu somni.
D’allà tornen les enyorances, les formules que trobava per estar sempre feliç a la meva infantessa, només remenant la sorra, deixant-la lliscar entre els meus dits, agafant un grapat entre les meves mans petites, com si agafes un tros de mon humit, com el mar, com els meus pensaments solitaris nedant a dins dels meus ulls.
Somio que torno a ser la nena, que torno a fer castells a la sorra, i camins amb petxinetes, que en porten a mons d’esperança. I mirant a l´ horitzó torno a tenir por de les onades fortes del mar de Cadaqués. Per això no en banyo, només en sec davant de tell.
Somio que estic a dins d’un quadre, que un pintor m’està pintant, allà seguda d´ esquenes, tal com estic, jugant amb les pedres i la sorra, només mirant les onades, amb els ulls humits com ell, com el pintor que en mira a mi i mira l’horitzó mentre m’està dibuixant a dins del seu quadre.
Es fa de nit al mar, davant meu veig la lluna plena, que està reflectint els seus miralls sobre l’aigua que ara ja ha quedat molt serena, com si les onades també necessitéssim dormir els seus propis somnis. L’home que m’ha pintat ja ha marxat fa molta estona i jo segueixo sent la nena seguda a la sorra, i tinc una mica de son i en tombo per descansar i miro el cel i l’infinit i en tancar els ulls començo a somiar que soc un estel, que ja no tinc cos de nena, que estic en un quadre molt bonic del firmament, que el cel està ple de nens estel com jo, que torno a trobar-me allà al pintor, que es ell qui ens ha pintat en aquest quadre tant bonic. Estem junts allà brillant per sobre d’una lluna blanca i d’un planeta que ens queda molt llunyà.
Mirem des d’allà el mon de sota, no tenim ganes de tornar-hi, volem seguir sent estels i allà la sorra amb que juguen es la pols que deixen quan passen els cometes. I allà no hi ha onades fortes, tot es un oceà de blaus embolicant suaument la llum de l’univers.
No tenim fam, ni gana, ni set, ni por de res, ni tan sols tenim que anar a la escola, perquè hi ha una estrella molt grossa i lluminosa que ens arreplega a tots per ensenyar-nos tot el que necessitem aprendre...
A caminar descalços per la via làctia, a sentir la música dels estels, a fer piruetes i jugar davant de Casiopea, a sentir la melodia del silenci darrera de la melodia de cada estel, que es com un cant d’ocells molt subtil, a sentir-nos dins de l’ànima estel l’ànima que mai havien pogut sentir a la terra, ni tan sol quan estaven jugant, com nens feliços, a la sorra de un mar bonic com el de Cadaqués.
Somio que es fa de dia, que ja no puc sortir del quadre pintat al cel, que ja no vull se nena, ni dona que camina per la sorra, que ja no necessito somiar que soc una dona d’aire, que ser estel i nena al mateix temps es mil cops mes bonic que res al mon.
Però desperto trasbalsada, un altre cop al meu llit. Fa estona que ha sonat el despertador i arribo tard de nou a la feina. En fico corrents a la dutxa, sort que en quedava una mica de cafè d’ahir. Me’l prenc d’un sol glop. En vesteixo amb dos minuts, surto al carrer, en poso ales als peus, i començo a volar per l’asfalt, per arribar a temps i no perdre el autobús un altre dia més. Torno a ser la dona d’aire, anant corrents cap on no vull. En pujar al autobús veig que hi ha el pintor allà segut, en sento al seu costat i en dono compte que s’ha sembla molt a tu, s’ha sembla tant que per un moment en penso que ets tu. Fa més cara de son encara que jo, però en mira i en somriu i en cluca un ull.
Torno a ser la dona d’aire però ara sé que tu estàs a molt a prop, que estàs pintant en una tela blava el somnis, i que també et somies nen com jo,i volant alguna nit fins a Casiopea.
16 comentarios:
A veces vivimos los sueños como si fueran la más palpitante realidad. ¡Claro, tú juegas con ventaja porque tienes el paisaje y el mar de Cadaqués!
Un abrazo
Me gusta lo que cuentas y cómo lo cuentas. Azules sueños para apechugar con los grises cotidianos.
Vivir en sueños, haciendose niña o mujer, que más dá si da paso a esa mujer de aire.
Un abrazo
Que delicia soñar así.
Es hermoso ese sueño.
Besos.
Me gustan tus sueños de mares y estrellas, me gusta como los expresas, me gusta escucharlos en tu dulce voz y me gusta esa sesación de compartirlos.
Besos con mucho azul.
Noray,
Cadaqués siempre ha sido mi lugar favorito, desde niña, porque aunque hay poquita arena en las playas y sí muchas piedras, el color del mar, wow…es de una azul tan intenso!
Creo que Dalí tenía mucha razón cuando decía que allí la luz es diferente a la de cualquier lugar.
Pero tú no deberías quejarte de paisajes y de mares, teniendo como tienes océano y cielo a los cuatro vientos. Más de uno, ya quisiera poder vivir en una isla donde todo transcurre con otra luz y otra calma.
Besos y hasta pronto
Jose,
Muchas gracias Jose, andaba yo pensando en hacerme niña otra vez y llenar el blog de azules y de estrellitas… así cuando nos vengan esos días grises, nos tomamos un soplo de cielo a ver si se nos alivia un poco :)
Besos y feliz domingo
Carmela,
Gracias por tus palabras Carmela y por tu cariño, te digo como a Jose, me dan ganas de hacerme niña, niña y pensar en los pesares como algo que no va conmigo por ahora, vivir solo presente, tiempo preciso de ahora, y lo que venga ya veremos como lo vamos encarrilando...
Un abrazo y feliz día
Besos.
Xavi,
Gracias Toro, lo bonito que tiene soñar es que a veces hasta te lo crees y todo ¿verdad? Luego viene cuando uno se despierta casi cabreado, porque… aisss, era solo sueño, montones de veces me ha pasado eso :)
Besos y feliz domingo!
Paloma,
Gracias linda, es una alegría muy grande para mí que tu vengas aquí a leerlos
y me traigas tu cariño en palabras.
Muchos besos para ti también azul mar y azul brisa y azul mundo nos inunde un día de estos, solo por soñarlo y hacerlo deseo nuestro.
Qué belleza de sueño, Mayde.
Me encanta el conjunto, me has hecho sentir todas tus emociones a través de tus palabras.
La pena es que los pintores de los sueños no van en los autobuses, normalmente se quedan allá donde nunca más podemos verlos.
Un abrazo.
el aire se vuelve azul en esta parte del camino, bonito blog que tengo el placer de leer y tiende a invitar cada vez, felicitaciones.
un abrazo hasta alli.
Juan José
LLego tarde a contarte, querida Mayde, pero no a leerte, este sueño azul que te hace volar hacia Casiopea me ha iluminado dos noches mientras intentaba alcanzarla en el mundo de los sueños.
Gracias por tanta belleza y tu delicada aureola azul de niña y mujer hechas de aire y acariciadas por el mar.
Un abrazo fuerte.
Leo
Laura,
Gracias querida, estoy contenta de que te guste… Pienso yo: ¿Y si acaso es un pintor de los sueños el que nos está dibujando en estos momentos y en esta vida?... una nunca sabe ;)
Un beso muy grande!!
Leo,
Muchas gracias a ti, por estar aquí presente, leyéndolo todo y diciéndome siempre cosas bonitas, que me dan muchos ánimos para seguir inventando sueños… o volar a dónde sea :)
Un beso volador!
Juan José,
Muchas gracias a ti, por llegar hasta aquí, te doy mi más sincera bienvenida
Un abrazo, también que vuele
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