domingo, 28 de septiembre de 2014

De niña me inventé una mujer de aire



* Imagen de Teresa Salvador, "Fábulas" en Flickr

De niña me inventé una mujer de aire.
Necesitaba un rescate en este mundo.
Contar con una heroína. Tener un objetivo 
para la vida.
Trazar a mi futura mujer indestructible.
Yo, que de niña fui tan feliz como ingenua,
que andaba con los sueños en la frente y siempre 
de puntillas. Más cerca del aire
que de la tierra.
Yo soñaba crecer y ser de aire.
Porque nada era más fuerte y más libre que el aire.
y porque nada era más impredecible.
Pero de niña yo no sabía aún que impredecible
era casi lo mismo que vértigo.
Que libertad era alma, pan, laguna.
Que también era fragata y soledad.

Libertad era el antagonismo de cuerda.
El antagonismo de Hombre.
El antagonismo de Amor.

De ese amor austero y egoísta 
que corre por el mundo
mi libertad iba a ser
su desorden.

"mujer de aire"


1 comentario:

Rafael dijo...

A veces es el precio que se paga por la libertad.
Un abrazo.