sábado, 8 de marzo de 2014

Cometas en la sangre




Si yo llevo cometas, aviones en la sangre...
Si ya me vi temblando en este cuerpo, cada vez que he intentado la daga del amor en boca equivocada. 
Si me han dejado aquí, para parirme cien veces en carne de la hembra y ser tierra del hombre y Pangea y hoy me siento perdida por su error y a mi aire, a mi cielo, a la madre y hacia mi verbo huyo.
 Y dime ¿A dónde tú? Si en mi vientre copulan semilleros de astros; si en mi pueblo del Sur, el diablo ha quedado vapuleado y sin rabo... Si llevo siete lustros intentando la luz y la fe de la entrega; incendiando la tierra del hombre,  caminando descalza sobre ascuas y  avalando las causas que se alzan con nombre de mujer.
Si mi linaje, el de la Eva es y muerdo la manzana de la vida y de la lágrima nazco; de la herida y el látigo del hombre, me he construido torre...
Y dónde el hombre, al sueño de mi sueño verdadero; alud que sepa amarme y me combata y no me rasgue las telas, ni me vea simple jirón o costilla de la primera Eva. Si en mí la tierra fértil, cuando abro hacia el cielo mis muslos, en qué lugar tu mundo, en qué lugar perdiste el don de la ternura y en qué tierra de sombras tu hombre se hizo bestia. 
Y dime quien tutela, tus cofres del tesoro si con los ojos vendados vas y con el alma cerrada te lanzas al amor...
Por qué esperas comprarme con joyas y lisonjas,  si yo; desnuda de abalorios voy y calzo otro lenguaje y en mi camino soy: la sola voz del aire.
Si simplemente escribo lo vivido  y aún siento que estoy en peligro perpetuo de extinción; cada vez que a una hermana le levantan la voz o la golpean con la mirada fría y turbulenta...
Si llevo siete vidas felinas de mujer; intentando un destino en mi piel con tu piel, poniendo todo en juego por mi cumbre de luz y tu apertura...
Si me han tachado de loca o de bruja y simplemente soy; la que se intenta Dakini y aun es loba, la que llega desnuda a la colina, la que llora como tú por otra vida... 
Si yo creo: me creo, doy a luz a tus hijos y sangro; me desangro, cada vez que menstruo y vuelvo a ser la brea de la vida.
Mírame ¿A crees dónde vas tan bravo y decido? Si he abierto los brazos en cruz y ya no quedan balas para mi pecho de fuego...
Si yo soy la de Nadie, si yo soy la del Aire, si llevo en mi vientre el mar y la dádiva, si Soplo y enciendo vuestros mundos, si en mí ya ha vivido la Madre y la Nodriza, si yo con estos dedos resuelvo tu equilibrio, si yo soy la que vibro y  la que escribe en el aire:

mi nombre,
mi borla, mi piel,
mi honra de mujer

"mujer de aire"



2 comentarios:

Rafael dijo...

Hay versos crueles y desgarradores, pero reales. Te felicito.
Un abrazo.

Miguel Schweiz dijo...

Uffff, es impresionante Mayde... Qué garra, qué fuerza. Qué Mujer...

Besos!!