sábado, 14 de mayo de 2011

Yo te pienso...






Yo te pienso…
Porque tú eres mi sol y mi don, mi beso y mi danza, mi dueño y el señor de esta causa que me enraíza a tu alma. Eres mi lado yang sin batalla, mi verbo despierto y mi casa bonita con ventanas al cielo.
Eres mi vuelco al desnudo en nosotros, mi amor puro de ti, sin nieve, sin escarcha. 
Eres;  primavera y templanza y la escalera en la tierra por la que subo contigo descalza.
Y eres el todo me basta y por eso soy todo por vos.
Y soñarme contigo, es querer trazar un camino finito y perfecto que nos enlace el océano y nos deje por siempre resueltos: sin mares ni vientos que nos desunan.
Porque sé que se nos sueña ahí arriba, amaneciendo a cubierto de la muda presencia de la aurora, volando ya libres por siempre, nuestras alas.
Sé que este amor no se aplaza, que él nos traza en su suerte, nos cabalga en el tiempo y  no pierde jamás, y es mi fuerza y mi voz en el pecho y la luz que te lleva a mi beso.
Y es el puedo contigo, porque contigo: todo lo puedo. Y contigo lo hago y es saber, que cualquier tiempo que me pase sin ti, también sabré vencerlo.
Ahora escribo poco, porque te pienso mucho. Me recorro en los días, sin balances ni balanzas, renaciendo a la prosa, te recreo en mis horas.  Ya no escribo poemas noctámbulos, ni me enfrento al  temblor de las palabras, ni a su rima perfecta, ni a su nada, ni a morder por las noches el silencio que tiempo atrás, estallaba en mis teclas sin ti.
Ya no sueño que tú has de buscarme, o pronunciarme. Porque en mí te has pronunciado, porque estás a mi lado, y ahora, aquí dentro, en mi pecho, no conozco distancia que me aleje de ti.
Sólo espero a que llegues, o yo vaya, no te invento a mi antojo y deseo, simplemente descanso y te pienso tal como eres, tal como somos unidos. Te miro en mis noches y en el sueño me miras, como lo haces despierto frente a mi; tan duende y hombre y ángel mío. 
Me levanto otro día, tranquila,  serena, completa de ti.
Me anido en el recuerdo de todo lo que juntos ya hemos sido.  Me siento dichosa, porque tu voz me habla y me llamas amor, linda, ¡Preciosa niña mía! Y amarme de ese modo tan claro, nunca se ha sido en tus labios verbo flojo o cobarde.
Por eso, si hoy somos el sueño en el aire, también somos el vuelo y el son de este adagio de amor inacabado.
Y cada vez que un plan maestro te reencuentra o me reencuentra contigo, de la tierra somos, en cualquier lugar del mundo: adagio vibrando somos.
Porque eso siempre lo he dicho, que solamente tú me enraízas y mi tierra será la que labre contigo.
Así lo pienso y  lo digo. Así lo siento y lo creo, porque vivo arropada en la magia de este amor en nosotros. 

Porque lo veo. Y cuando el universo se nos pone de acuerdo y se ordena en las hebras del tiempo, te me da y yo te tengo, te habito, me enciendo,  a ti me entrego y al aire de este amor... Nos demudo.
Y ya no queda sombra alguna, ni duda, ni existe tiempo oscuro, ni ambiguo, que pueda abandonarnos en esta vida...
Mi voz: es la calma de tu voz de amor dentro de mi alma. Mi vientre tu templo hacia el clamor de otro Sol que ha de ser nuestro. Mi templo:  tu amor desnudo, naciéndome corriente que asciende por mis tripas, que trepa por mis vértebras y alcanza otro universo por tu amor.

Mi albor está viviendo cada vez en tu albor.
Y ahora soy la diosa que no llora y tú el dios que mi invoca
a este amor, en la boca de nosotros: el sueño.
Y  a este cielo completo, que se nos muda en la carne
y en las capas del aire nos enlaza.
Este amor de ningún techo 
nos levanta del mundo
y nos sabe
volando de nuevo, hacia un tiempo
que es principio y camino
de un todo en nosotros.

Y con eso me basta
con eso me sobra, 
con eso me tengo
y me siento tan viva
cuando pienso en mi vida
estando contigo. 


"mujer de aire"

4 comentarios:

Laura Caro Pardo dijo...

Qué bien te sienta el amor, Mayde.
Un abrazo enorme, trilli.

josé ángel dijo...

Cuanto me alegro de palpar
la felicidad que desprenden
tus líneas,
deseo que sea eterno.

fuerte abrazo

Calma en días de tormenta (Darilea) dijo...

El amor hace que los latido del corazón galopen dentro del pecho y alboroten hasta el alma.
Un besito Mayde :-)

Alonso de Santa Inés dijo...

Galopa sin limite, en uno, a uno. El tiempo está de tu lado.

Un abrazo de alegria.