miércoles, 18 de diciembre de 2013

Ángel de nieve


Te demudas en sombras como un ángel de nieve
Huyes y el amor te defiende en sus ojos de fuego
La miras y ella es:
tu fiel yegua doblada
La mujer que te araña y te devuelve a la vida
la mujer que te absuelve
y se condena a sí misma
Ya sé que tú lo sabes…
Que una noche sin tiempo
podría ser veneno tu fatuo amor quebrado
la goma rota...
…y la suerte estará echada…

El pasado construye
cuando uno se sana
Pero tú perduras en la herida
porque hueles a sangre y a hierba

Duerme, ángel de nieve
Vuela niño-liebre hacia otro cielo
Sé el dueño de otro astro
y no la amarres a ella
Porque en ella se viste la mujer y la madre
No tientes a la suerte
No oses malgastarla
porque ella es tan blanca
que su alma resume la vida

Sólo yo te contemplo como a un ángel de nieve
Sólo yo me estoy rompiendo por ella cuando callo
Cuando leo en sus ojos de brea
la tristeza inyectada
y no puedo decirle que todo pasará…

No sé cómo ni cuándo he podido asumirlo
y coserme a los labios las ganas geminianas
para no maldecirte con mi boca culebra
y tumbarte en el aire muy lejos de ella

He intentado entenderte
cuando enervas tu aliento verde paja
y maría se adueña de tus manos
volviéndose tu credo y tu vasta religión
Cuando ella es la droga que inhalas 
quebrando las horas
y te puede más ella que el farol de la vida
y dejas que se adhiera
que te queme y se prenda a tu piel trasnochada
a tu venus anclado derramando torpezas
en mi ángel de amor
en mi niña del alma querida

He intentado quererte
cuando ríes y oteas el aire que alza nuestros días
cuando bailas desnudo y poseído
                                               dulce diablo
Sabiéndote salvaje y habitado por ella
Mirándome a los ojos y pidiendo que calle
Tocándome las alas en un abrazo manso
leyéndome el silencio que no debo
con el miedo a caballo
instalado en tus ojos


1 comentario:

Rafael dijo...

Versos intensos y directos.
Un abrazo.