lunes, 24 de febrero de 2020

Entre el Cielo y la Tierra, pintando mis deseos...

Deseos, deseos, deseos...

Estoy sentada en el suelo, frente a un papel gigante en blanco donde voy a intentar “crear” un collage en el que dibujaré mis deseos. Me siento como una niña, con tanta libertad para soñar y desear como tuve de niña. 
Deseos.  Deseos. Deseos.
No he dejado de desear ni un sólo día de mi vida, como no he dejado de soñar desde que me creció la niña. Deseos. ¿Cómo se ordenan los deseos, cuando todos son tan importantísimos y urgentes que trotan en tu corazón y afloran sobre el brillo de tu mirada? Debo pintar un collage porque mis deseos piden su lugar y sus colores, para que yo pueda contemplarlos y seguir llamándolos a mi vida cada mañana cuando despierte. Miro las revistas que nos han dejado para recortar. Busco las palabras que más me gustan para poner en mi collage. Recorto la palabra “magia”: magia con mayúsculas, tal como la deseo, porque voy a necesitar mucha magia en este sueño.
Dibujó a papá y mamá; están en su casita del campo, felices porque el cáncer de papa ya es muy pequeño y el corazón de mamá duerme mejor y eso hace que se sienta más tranquila y reparada de casi todos sus dolores.
No voy a dibujar a mis hijos, porque mi único deseo para ellos es que puedan dibujar un día su propio collage de los sueños y cumplirlo. Sólo deseo que sean siempre lo que sueñen SER.
Dibujo mis propias manos, porque ellas van a ser las que me ayuden a vivir este sueño. Primero sigo el contorno de la mano izquierda, apoyando la palma sobre el papel. Después hago lo mismo con mi mano derecha. Una mano ayuda a la otra, una mano pinta a la otra.  Recuerdo, que ya hice esto mismo más de una vez cuando era niña.
Pinto un árbol que florece junto a un huerto que empieza a dar sus frutos. Voy a cuidarlos para que crezcan y nos podamos alimentar todos en casa de ellos.
Amo lo natural, lo sencillo, lo que nace de mis manos,  lo que nos ofrece la tierra. Quiero vivir de lo que nace de mis manos: los masajes, mis terapias y el mundo que a menudo escribo aquí o en un papel y ahora estoy plasmando en mi collage de los deseos.
Empiezo a pintar mi arco iris. Nace justo del sol, por eso predomina el amarillo en él. Ahora sé que debo concentrarme mucho porque voy a dibujar a mi amor. El amor, hasta ahora, no ha sido nada sencillo en mi vida. Por eso, ahora DECIDO que esté sobre el arco iris: para que tenga mucha fuerza y mucha luz y color. Para que nazca en lo más alto del Cosmos y vaya del Cielo hasta la Tierra y de la Tierra hasta el Cielo.
Vamos juntos de la mano, mi amor y yo. Cada uno lleva en la otra mano sus tesoros. Me gusta mucho este amor; sé que aún no lo conozco del todo bien y sin embargo, siento que lo conozco desde siempre. Ojalá él también quiera conocerme mejor y si le gusto mucho, subir conmigo al arco iris. Estoy ilusionada como una niña. 
Ahora soy de nuevo mi niña-mujer del corazón. Ahora, tengo un collage precioso en mi habitación hacia el que dirijo mi intención cada mañana.
La vida es pura MAGIA
Y yo, llevo una MAGA en las entrañas



2 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

Parece tan fácil leyéndote...
Quizá sí.
Quizá para ti lo sea.
Ojalá.
Tienes un hermoso corazón.
Lleno de magia.

Besos.

Amapola Azzul dijo...

Es magia leerte.

Besos.