domingo, 12 de abril de 2015

Ojalá fuese un estado...


Ojalá fuese un estado la ternura
Una institución 
el amor universal por cada ser viviente del planeta
Pero es que a veces hay nieve en mi intemperie
y sueños en que te partiría los huesos 
uno a uno

Fuiste 
eres 
serás
principio 
de irrealidades
Vives en cada uno de los hombres 
que he y me han amado
Es así porque insiste el lenguaje
y mi voz
te sigue 
tejiendo 
como la noche al verbo
En mi llanto de exilio
fui cada uno de nuestros eros
pero ninguno de tus dioses

Tú aún vives en el aire
yo en la mujer 
que de ceniza y barro
se reitera
La que nace más libre
desde la pulpa abierta de la tierra
A mí me lo han contado todo del amor
y sus guerras
de los pequeños y grandes dioses
en los que cree una humanidad
hoy poco digna de tal palabra

Ya solo huyo del abismo
al que me lanzo
si te sigo nombrando
ahora que sé 
cómo me amo
Vibro en esta suerte de sentirme 
vivísima
habiendo sido herida
en mis cuentas del pasado
Yo ya no tengo un corazón
llevo una hermosa selva inexplorada
Soy mi aborigen
mi enredadera
mi causa
mi palabra
mi intransferible 
mujer vivida

Creo en el dios supremo
de las pequeñas cosas  
el de los nadies y ningunos 
de Eduardo Galeano
Soy por el amor de pueblo 
que aún me cabe en el pecho
si pienso
que tú 
debiste llegar a mí
para ser 
mi parapente
y mi quitamiedos

Me prodigo en este trigo llano
que nos estamos dando con los míos 
Ya sé sentir que vivo a mi libre albedrío 
y en la frondosa ternura de los días
Anhelo siempre un pedazo de mar en mi ventana
y ya he llegado al día de estar agradecida
por cada fractura de amor
Sé  que por haberte vivido
en aquel corazón de tregua
de antes de mi selva
Soy 
la de ahora

1 comentario:

Rafael dijo...

Se puede decir mejor pero quizás no con tanta claridad.
Un abrazo.